los gordos hunden Telecinco en la parrilla

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Si me dicen que tengo que dar explicaciones sobre firmas a gente que no sabe ni distinguir presupuestos, proyectos, programas, de facturas y recibos en los que deben figurar datos como el nombre y el documento de identidad, pues hubiera dicho que fué para pagar la lotería de navidad de parte de Carlos Fabra o lo que se me hubiera ocurrido, cualquier barbaridad, como habilita oirlas de quien pretenden que se tome en sero a alguien que funciona con ese nivel de conocimiento. La Contabilidad, al contrario de lo que se creen los que la falsifican, es algo regulao, donde con frecuencia dan más pavor por su burocracia que las cantidades. Sin necesidad de buscar, debe haber cientos de grabaciones de Errejón interviniendo en emisiones TV emitidas en directo en horario de 8 a 16 h en los meses que se supone debía estar atendiendo sus obligaciones, pero si hace falta nos arrancamos los ojos para no ver o actuar como si no hubiéramos visto que además cobraba otro sobresueldo de #podemos, que al ser partido político puede hacer lo que le consientan los suyos, pero el colmo es que la justificación de las 2 cosas es lo que hemos estao haciendo otros a nuestro libre albedría y como dios nos da entender. Para enrollaos los jefes que permiten a sus trabajadores ir a joder a otros que podrían ganárselo dignamente, pero mucho más encomiable cuando esos canallas que ójala parta 1 rayo son de instituciones públicas que según sus propias leches prohíben expresamente compatibilizar empleos públicos con privaos. Entre los siempre amables lectores, puesto que captar la atención del prójimo al precio que sea es el valor de cambio más apetecido en estos tiempos convulsos, debe haber alguno de los persistentes convencidos que Iglesias o cualquier otro elemento de su banda me dejaron a deber dinero o me suspendieron en alguno de sus cursillos, cuando si no su padre, que me habrían pitao los oídos hasta dejarme sordo, pues me tomo en serio los mensajes a distancia, tanto en el tiempo como en el espacio, sí soy al menos 1 referente cierto que he conocido y tratao con alguno en su prehistoria gloriosa que se atribuyen. Tengo hasta 1 prueba cierta, y fue otra de las intervenciones de Enrique Riobóo en su contra que para mi sorpresa le atribuyó 2 de mis cuentas Twitter, algo que no tendría mayor importancia si no fuera porque el susodicho ni siquiera lo ha desmentido, que es entre otras razones por lo que me he tenido que emplear a fondo, de donde debe desprenderse la fijación u obsesión que le dedico que hasta a mí me parece exagerada. No es tan mal chico, o no me lo parece, pero he conocido antes otros como él y apenas me tomo mis precauciones marcando distancias. Pero es que además esta vez pasó algo que fue lo que a mí me soliviantó sobre el personaje en fecha tan lejana como agosto del 2011, cuando se produjo la 1ª carga policial contra el movimiento #indignados en Madrid.

Casimiro muerde a Pedro J pero ¿dónde está la orquesta?

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- Algo habrá hecho, que es de las cosas que más me revienta que me digan por haber sufrido alguna que otra tarascada en lo han dicho sobre mí, pero la cosa fue tan inapropiada como que yo mismo había estao en aquella manifestación y además había pasao por la calle del abuso policial minutos antes, vamos que el agredido podía haber sido yo, de hecho las 2 detenidas fueron las que estaban a mi lado en el momento de la carga, siendo haber intentao salvar la pancarta de la foto que tantas veces he enseñao a los que ponían las barricadas desde los resort del Caribe echándose unas risas el motivo de su detención, pero a la vez para contarme cualquier tontería de las suyas, pues realmente es 1 tipo muy inseguro y cobarde a más no poder, como los de su calaña. La parte buena es que debió sentarle bien mi bronca desabrida, pues a partir de aquel momento se puso a liderar las recopilaciones de abusos policiales que se emplearon en la represión, martirologio particular que por haberse instalao en el imaginario colectivo -todos vimos esas imágenes en los medios de comunicación comerciales y de propaganda del régimen, pero traten de retrotraerse al momento en el que fuimos silenciaos, ninguneaos, menospreciaos cuando lo único importante era con qué fruición lamían los culos de los cafres a los que insultábamos con todas nuestras fuerzas. Es triste reconocerlo, pero son esa muestras de violencia policial y represión las que han dao a conocer y extendido el mensaje de la protesta, y a la vez hay personajes capaces de estar tocando con la orquesta del Titanic en riguroso smoking y días después estar liderando el asunto como si la agresión hubiera sido a ellos. Me refiero a la detención y riguroso encarcelamiento de los 2 #LibertadTitiriteros en Soto del Real, pero ya verán cómo aparece el fantoche ridículo que disfrutaba de la velada vestido de smoking como si el agredido hubiera sido él y por supuesto, liderando las protestas por la #libertaddeexpresión. Algo parecido hizo cuando fue elegido eurodiputao como campeón contra la corrupción y lo 1º que hizo fue pasar la gorrilla para empepelar al periodista Eduardo Inda, que era el que estaba publicando todos los casos, hasta los suyos de Venezuela e Irán, de forma que ni siquiera le ha aprovechao el escarmiento, por más que el periodista siga actuando en legítima defensa tan obsesionao como yo. Lo sorprendente es que el tipo reconoce esa corteza de miras, y es donde lo veo totalmente inseguro, pendiente de los demás, y no tanto que tenga principios sólidos sobre la libertad de expresión, ideología de izquierdas o algo parecido, al menos otra que no sea su objetivo nada disimulao de liderar lo que parece que le gusta, pues en adelante se emplea a fondo y quizá sea de esas personas inseguras entre el pensamiento y la acción, vamos, que me lo pienso mucho y es entonces cuando estos tipos espabilaos de los que he conocido varios se me adelantan de manera perceptible. Pues es eso lo que me molesta, no tanto que haya tipos así en el sentido de más listos, sino que engañen tan fácilmente a las masas. Vamos que lo que me jode es que encima les sale bien lo que no me atrevería ni a intentar. Recuerdo 1 publirreportaje sobre el varias veces campeón olímpico Gervasio Deferr y apenas debemos haber sido testigos de sus proezas a que el padre lo notó 1 niño excesivamente inquieto, revoltoso y se le ocurrió apuntarlo a 1 gimnasio.
- Siempre caía de pie, donde otros nos pegamos hostias monumentales, creo que es la verdadera naturaleza de esa fijación que reconozco hacia Iglesias hace tiempo, y además el motivo de que le interesen tanto mis comentarios y opiniones hasta el punto de no renegar y sonreirse cuando le atribuyen 2 de mis cuentas #iredes #socialmedia. Apenas soy algo parecido a 1 espectador privilegiao de sus proezas, y aunque como mucho he pasao a 1 par de metros de la corte ruidosa de la que se rodea, creo que sí puedo ser mucho más referente que los editoriales que se le dedican algunos años después en los periódicos principales. En la imagen siguiente vemos a 1 antiguo compañero del gimnasio en el que empezó Deferr que apenas llegó a profesor, instructor o como se llame del propio gimnasio recuerda con cierta envidia aquel niño que hasta en las caídas más espeluznantes de las piruetas que intentaba. Aunque sea de manera intuitiva y distanciada, por referencias y actuaciones que vió en el plasma siempre a distancia y pasao 1 lapso de tiempo, aunque como todo el mundo últimamente, ese es el motivo de que sienta provechosa esa relación, si lo es, a diferencia de otros de su banda que realmente me ignoran si no es que odian precisamente por el mismo motivo: pese a que se lo montan de lameculos en el sentido de dedicarle no solo su atención, sino su tiempo como voluntarios, es la opinión de alguien que le pone a caldo la que más posibilidades tiene imponerse como acto. Ni siquiera tengo antídotos contra ese tipo de encantos, sería 1 relación imposible por muchas más razones, pero así de contradictoria es la vida y los sucesos, conjunto de actos absurdos entre los que sin quererlo ni buscarlo, se me atribuye cierto ingenio en relacionarlos, vamos que no solo tienen más posibilidades de pasar de palabras a actos, sino además encadenarlos unos con otros de forma que parezcan argumentos. Por lo que a mí respecta, ese tipo de seguidores a lo suyo es parecido a los adhesivos imponsibles de despegar sin romperlos o dejar rastro cuando han quedao mal colocaos, miestras que si fueron puestos en su sitio se despegan en cuanto se levanta el dedo. Es algo que además me atribuyen desde mucho antes otros conocidos, alguno famoso, que pese a haber sido víctima frecuente de mis invectivas y críticas, sin embargo me buscaban hasta para hacerles sus semblanzas cuando hacían 1 exposición o algo parecido.
- Es que a tí se te entiende. Mientras que la pena es que no sé aprovecharlo y la única pista que tengo sobre que algo así pueda ser aprovechable es que otros sí. Y para muestra, 1 botón: la misma noche que 1 par de #libertadtitiriteros van a parar al calabozo por la denuncia de los mismos que lo contrataron, y cuando ya se sabía, pues de hecho la detención ensombreció la gala y hasta hubo valientes menciones de mérito al caso, los campeones de la #LibertadDeExpresión se la pasaban tan rícamente en 1 gala donde se aplauden los personajes que se interpretan a sí mismos desde hace lustros con argumentos tan ridículos como que los #internautas nos las pasamos descargando sus películas a razón de tropecientas al minuto, mentira que únicamente sirve para criminalizarlos y reprimirnos aún más, pues a nadie se le pasa por la imaginación que quien tenga medios para zafarse de esa bazofia tan tristona como carísima de producir no iríamos a verlas ni aunque nos regalaran la entrada. Pero es que además, según salieron del talego varios días después, los culpables del embrollo ya eran los medios de comunicación que durante la la gala y esos días aciagos en los que notábamos que nos faltaba algo, se jactaban de saber manejar. Y efectivamente, cómo si no se puede explicar el escándalo sobrevenido que sirvió de cortina de humo a los casos de corrupción que han seguido saliendo.Son los chicos de moda no importa lo que hagan.

fiebre del sábado noche

Yo tampoco veo que adopten cuentas Twitter cambie mucho las cosas, de hecho lo descartaron casi de inmediato sus promotores ya conocidos por sus ideas descabelladas, pero lo mío va sobre descartes, y no sobre el célebre filósofo del:
- Pienso luego existo, aunque no sé si en algún ramalazo se podrá enchufar, pues hace mucho que leí el Discurso del método, sino los descartes de algunos juegos de cartas que si no recuerdo mal de alguna velada navideña pasada en familia, los hay en los que los otros jugadores podemos aprovechar las cartas sobre la mesa, o cuanto menos la información que proporcionan, pues creo recordar que a diferencia de las cartas que se sirven en su lugar, siempre son a la vista. Lo 1º que me vino a la cabeza es 1 recuerdo escolar en el que iba tan sobrao al examen de trabajos manuales que en la misma puerta del colegio tiré 1 de los que me parecía peor, y que luego curiosamente volví a ver sobre la mesa del profesor porque 1 de mis compañeros lo había recogido de la basura y presentao a examen como suyo. Aprobó pero la moraleja no es que sacara peor nota, que también podría haber pasao, sino que varios lustros después de lo único que me acuerdo de aquel episodio lejano (si hubiera sacao mejor nota que o si alguien se hubiera chivao pues también me acordaría, pero ni siquiera creo que el chaval que lo aprovechó supiera que era mío) es del trozo madera de conglomerao en la que pinté con ceras por la superficie rugosa 1 paisaje de los de mi infancia, verde la hierba, azul el cielo y el cortijo de rigor. Años después, ya como estudiante universitario, varios de mis compañeros hicimos 1 club de apuntes fotocopiaos en los que apenas nos correspondía atender, me refiero a seguir las clases del profesor y tratar de ampliarlo, pero solo el tema que nos tocaba en el reparto. No me voy a extender, pues eso lo hace mucha gente, pero en aquellos tiempos este sistema casi se convertía en la única publicación a nuestro alcance, y de la forma que fuera y con mis conocimientos en mecanografía, en vez de ampliar el asunto con bibliografía, me dedicaba a poner chanzas y chirigotas sobre los compañeros y profesores, algo así como el anecdotario que rodeaba a los apuntes que había recogido en clase. Es evidente que me extralimitaba, hasta lo puedo entender, pero no sé si como resultao de los apuntes o que realmente los que estuvimos listos para llevar a cabo algo parecido (como mínimo hay que estar organizaos y como se pueden imaginar, esos apuntes acababan llegando al resto de la clase y por lo que me contaron siguieron rulando años después, precedente sin duda del rincón del vago en tiempos en los que algo paracido a Internet no fué ni imaginao, si es que alguna vez lo fue antes de llevarlo a cabo) estaba en el grupo de los empollones y no tardé en verme sometido a 1 reunión en la que desmerecieron mis temas y además quisieron echarme del grupo. No sé si fue entonces, pero recuerdo que otros compañero me defendieron diciendo lo que digo del trabajo manual que tiré a la basura: lo que valía era la anécdota, de forma que era practicamente imposible no leérselo con aquellos comentarios jugosos y cotilleos que repartía generosamente, pero es que además a partir de la anécdota se podía reconstruir el tema entero con poco más que se supiera sobre el asunto. Digamos que no era 1 gran estudio, ni siquiera 1 gran tema, pero sí útil para su propósito de aprobar el examen, que es de lo que se trataba. Aunque algunos de mis compañeros de entonces son decanos de sus universidades, hay algún que otro tertuliano, incluso guionistas y escritores de mérito, alguna vez que me dio el ramalazo literario recuerdo que no solo me pusieron el 10 sino que hubo profesores que se quedaron mis exámenes de recuerdo y otro que me quería suspender porque siempre según el profesor (como esto pasó en los últimos cursos, pero al principio de hacerlo, siempre me quedé con la mala fama de gracioso entre los empollones, pero puedo asegurar que no me echaron del grupo y si acaso en adelante exageré lo que había llamado su atención) me había salido tan perfecto que algo así era imposible sin haber copiao. Solo pasó que había caído el tema que me tocó preparar, de hecho ese profesor de Latín que luego de las explicaciones me puso otro 10, a lo mejor entendió por qué a sus clases siempre iban grupos de alumnos diferentes, pues mientras otros se conformaban con conseguir nuestros apuntes de tapadillo, también los hubo que copiaron el método y se organizaron. Digamos que lo que vale en el sentido que se recuerda es la anécdota, e incluso el método puesto en relación a cómo funciona, y no tanto por sí mismo o de manera aislada del entorno. Pero volviendo a lo de adoptar cuentas Twitter que no se usan, ya para empezar, alguien que maneja el medio de comunicación (con algunas especificaciones, Twitter es el mejor agregador de noticias conocido, tanto para los lectores y curiosos en general, como para los emisores del tipo periodistas, aspirantes y aficionaos en general) como para percatarse de la petición de donación que se produjo por el mismo canal o medio, se me hace difícil aceptar que tenga cuentas realmente abandonadas, pero es que además, la presunción del que pide que se las donen, que sí sabe qué hacer con ellas, da gato por liebre en el sentido que se atribuye lo ya hecho (puedo asegurar que los objetos de los blog, de los que las cuentas Twitter son como escuderos o alfiles en el juego del ajedrez, algo intermedio entre los reyes y los peones, duran menos que los trabajos manuales abandonaos en la puerta de los colegios en días de examen, o no sé cómo explicar que 1 cuenta Twitter que no se usa, los famosos huevos de colores, pues es como 1 blog que no se actualiza; como mínimo, ya solo el trabajo de adecentar 1 de esas cuentas adoptadas iría en detrimento de las otras que sí funcionan, hasta el punto que se pueden promover desde ellas iniciativas tan descabelladas como la expuesta) de forma que hemos pasao del desprecio parecido que sufrimos los alumnos aplicados respecto de los que les vale cualquier cosa, a querer quedarse con nuestros descartes.