- Los periodistas corren el riesgo de ser sustituidos por robots, programas que redaptan o más bien adaptan a plantillas las noticias servidas por los gabinetes de las grandes multinacionales y dirigentes. Hacia 1988 que trabajé en el seno 1 diario en tareas de edición y por tanto asistí a innumerables e interminables conversaciones de periodistas sobre cómo deberían ser las cosas en comparación a como eran, varios de ellos contaron que esos gabinetes ocupaban a más periodistas que las propias redacciones. Si los periódicos y revistas se hicieran en algo parecido a bares como Google pone juegos a disposición de sus trabajadores, serían mejores, pero no hay soluciones mágicas ni menos en manos de quien se equivoca tanto. fueron numerosas las huelgas, bajada de brazos, conflictos laborales que se supone donde ha desaparecido sin dejar rastro el 25% del sector, y los ERE y despido de los escándalos, pues solo con que miren el plasma están a la orden del día, hasta el tordo de Telecinco que sacan a todas horas se ha anotao su 1º fracaso rebañando el horario de los que antes tambaleaba con su panda que da tanto o más asco. Juraría que hace tiempo se quedaron en cuadro unos cuantos que no tienen donde ir, pero las bajas de personal deben haber sido camareron, lacayos, mayordomos, de todo menos censores los muy canallas. En los años 90´s recibía encargos semanales de varios medios, además de los de mi zona también nacionales y viajes, secciones como redactor, columnas de opinión, entrevistas, de forma que conocí y frecuenté el gabinete de prensa de Gallardón en la calle Miguel Ángel cuando era presidente la autonomía de Madrid, y en consecuencia salvo que la inauguración fuera muy sonada, quizás algunos recuerden sus años megalómanos, cuando se le llamó el faraón, creo que ese despacho era su secreto para tener tan buena prensa y eficaz, doy fe, pues conocí algunos elementos y hacía mis encargos por teléfono, de forma que a golpe de metro regía mi recibo sin dar ni recibir ninguna consigna ni comentario siquiera, aunque tenía casi siempre la puerta de su despacho abierta y se movía entre sus efectivos a los que algunos conocía por el nombre, pero era la frialdad pura y dura de los robots. Antes de su caída en desgracia como ministro, el peor de Justicia donde los hubo penosos, pero las tasas judiciales disuasorias cuando más falta hacía algo parecido, la tramitación de la regresiva ley del aborto finalmente abortada que se sacó de la chistera, y por lo que parece el famoso paseíllo de la infanta en Palma, dieron al traste con su prometedora carrera. Todavía en 2010, cuando ya se había reconocido la crisis inmobiliaria, financiera y la de la deuda y en 1 academia de Contabilidad en la que hacía mis ejercicios y presentaciones de los datos sobre su monstruosa deuda que recogía de las noticias de prensa, balances, la propia cuenta de resultaos que es como 1 video en funcionamiento, yo penseba que ahí había Km de metro, muchos salarios, tecnología robótica como las tuneladoras, la propia calle M30 y en cierto modo los años de crecimiento estaban a la vista. Lo sentenció alguien de derechas que también estaba en el mismo curso con 1 comentario lapidario.
- Se ha endeudao mucho.
- Los puestos de secretaria se han reducido dramáticamente con los móviles, el correo electrónico y los PC, palabra de Andrés Ortega en Robots contra las clases medias aún en plazo de saludar la aparición Ahora semanal en papel del que me aspen si hubiera sospechao que también tienen su página web. Lo lamento pero son esos refractarios resentidos que finalmente se han rendido, vamos, que no les quedó más remedio, como reconocen apelando a su propia existencia, pero sin ocultar su inquina vengativa contra lo que siguen viendo como su verdugo.
- Por todas partes han cundido los pronósticos que auguran la muerte del periodismo, de modo que en adelante su ejercicio será asumido como una nueva dimensión por los ciudadanos. Aunque difícilmente me animo a ver ese tipo de páginas hechas en plan refractario por los que se creen más iguales hacia el único medio que nos permite la inquisición imperante a miles o millones de individuos, lo que es el ocaso de los mánager, los que manejaban los dineros de ese tipo personajes que concitan la atención de las masas con la diferencia que obtienen pingues ingresos parece que menguantes., donde captar la atención ajena o robarles tiempo se considera el bien más preciao y se demuestra que el único valor lejanamente intercambiable por dinero es el tiempo que se dedica y que ha dado lugar a la potente industria comunicativa que funciona en régimen de monopolio o duopolio contra el que la misma existencia a la que apelan es lo que hay también para ellos, pero que me aspen si los miles despidos que dicen no eran chófer, mayordomos, simples lameculos de la peor estofa, y no tanto la gente que han estao intentando causas tan perdidas de antemano como la suya que empiezan tal día como hoy periodistas de raza que en vez de confiárselo a los Botín como Mingote, Luis del Olmo, el actor Jesús Bonilla, los hermanos Almodóvar de los ricachones que se conocen, se lo gastan en empresas imposibles como si estuvieran resabiaos que no es lo mismo la voz de sus amos, de los que fueron intermediarios de ventaja, casi represententantes, desde luego censores con su bazofia, que la propia.
- Los lectores dictarán su fallo inapelables sobre si prevalecerá la cultura del gratis total, que enriquece a los agregadores que canibalizan las aportaciones originales y pauperizan a los medios que se esfuerzan en conseguirlas mientras sitúan a los periodistas como expecie a extinguir. Desde otro punto de vista es gracias a esos agregadores que insulta de paso que se anota la hostia que muchos periodistas y mejores como Jesus Cacho y próximamente Pedro J, que era la bestia parda anterior de la mafia sobrevenida con el felipismo que se desenmascara como pinochetista y derrotao el mismo día, lo han hecho y dicho antes sin remilgos, me refiero a la página web y los agregadores por los que se sienten agredidos.
- Así, la jerarquía de los medios de comunicación pareciera ser inversa a su multiplicación como resultao del flujo incesante e inexorable con lo que no puedo estar más de acuerdo, imparable su demolición hasta verlos agredirse unos a otros como antes a los excluidos, pero yo también creo que la nueva jerarquía resultantes de los robots, como son realmente los agregadores aún deja mucho que desear, no solo en la política, donde también deberían mirarse formaciones políticas que se han disuelto o están en trance casi por fuerza mayor que las emergentes, destruir siempre fue más fácil, pero en campos neutros como la belleza corporal y la higiene e incluso en los temas de conversación reales de la gente a pie, fantoches como Carmona, ohora Iceta, cualquiera del equipo de Zapatero que ahora parece que han desaparecido han durao menos que 1 promoción de cromos en la puerta de 1 colegio. Por tanto lo que yo esperaba cuando había visto y oído declaraciones del anuncio es que no tuvieran página web, que era lo que me parecía romántido de los periodistas viejunos que también han acabao saliendo rebotaos de entre los lameculos atroces de los que siguen teniendo tan creído como cuando solo ellos podían y apenas nos ladraban a voces entre algún que otro escupitajo. Mi especialidad es que no veo páginas de la mafia ni aunque solo hubiera eso, pero entre los verdaderamente independientes me muevo que da gusto, y desde que han quitao el coto y acabaron expulsando a los agredores y en general los de otros estados que la jerarquía de los Borbón y sus lacayos les parece 1 bosta y no se cortan, mucho mejor, pero es lo que hay y Ahora sabemos que lo saben.
- Yo, es decir, #PérezRevertefacts, estaba entre los académicos con traje oscuro, corbata y toda la parafernalia; y como nadie intervenía (1 reportero dicharachero a la moda había pegao 1 cartel alusivo a Esperanza Aguirre sobre la placa en homenaje a Cervantes que el por entonces alcalde de #Madrid Alberto Ruiz Gallardón, enfrentao a la lideresa, tenía que descubrir en el acto emotivo) me acerqué al reportero, le pasé amistosamente 1 brazo por los hombros para apartarlo de la cámara, tapé con la mano la alcachofa, y le dijo al oído según su propia confesión escrita:
- Éste es 1 acto muy serio de la academia, no del alcalde, así que como lo envilezcas, te pego 1 hostia. Personalmente. Algo desconcertao, mirando la insignia académica que llevaba en la solapa, el reportero inquirió, perspicaz, si lo estaba amenazando. Respondí:
- Evidentemente. A partir de 1 determinao momento según la explicación, pues #PérezRevertefacts fue 21 años reportero de TVE, empezó a salir o aparecer por el plasma algo parecido al gracioso, también conocido como el bufón en el teatro de los siglos de oro, personaje que en algunos momentos rompía la gravedad de la trama sabiamente urdida, para que se hagan idea, Miguel de Cervantes Saavedra fue autor menor de teatro en su época, lo que sería 1 fracasao. El gracioso también aparece en las entrevistas y tertulias, de forma que se hace distinción entre los personajes relacionaos con la propiedad, no necesariamente los más listos, pero sí los que no son interrumpidos y por tanto lo parecen, mientras que a otros, incluído el más pintao, en el momento más inesperao le rompen el discurso y tratan de poner en ridículo.
- Rara es la TV que no tiene 1 programa donde sus reporteros ponen la alacachofa, no para solicitar información, sino para intercambiar supuestas ingeniosidades o tonterías a palo seco, siendo el objetivo real ridiculizar al entrevistao, donde #PérezRevertefacts, con el que estoy de acuerdo las más de las veces, cita al programa Caiga quien caiga de Telecinco como el pionero, pero más justo sería incluir los programas llamados late night, emitidos de madrugada, a partir de que cayeron en manos de showman, pues yo recuerdo los 1º de ese tipo que se emitieron coincidiendo con los aparición de canales privaos en los 1º #años90 y sus presentadores eran bastante lúgubres cuando no de tono casi funerario, además de rodearse de amiguetes y familiares. Además de la figura del gracioso propio del teatro español de los siglos XVI y XVII también me parece reconocible el naturalismo de la novela del siglo XIX en los programas de cotilleos, e incluso el costumbrismo, género menor de la novela llamada realista en algunas series de situaciones, es decir, que no tienen argumento, como mucho los guionistas matan al personaje protagonista cuando quieren retirarla de la parrilla.
los gordos hunden Telecinco en la parrilla
