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Pena da que el juez de la Audiencia Nacional no pueda caer en suerte entre los de la Junta Electoral autonómica #madrileños para el 4 mayo 2021. Lo digo sobre todo por su Exposición Razonada de 7 octubre 2020 en la que tras distinguir los delitos entre los que no se aprecia participación de Iglesias Turrión, en términos generales los que afectan al comisario de policía jubilado Villarejo Pérez, y el registro de 19 marzo 2019, de los que sí, 4 en total:
Descubrimiento y revelación de secretos, artículo 197.2 del Código Penal.
Daños informáticos, artículo 264.1 del Código Penal.
Acusación o denuncia falsa, artículo 456 del Código Penal y/o simulación de delito, artículo 457.
Falso testimonio, artículo 458.1 del Código Penal.
Aunque soy lego en la materia, y lo suficientemente respetuoso para no manejarme con trolas y menos en los juzgados, creo que estos delitos no se sustancian con penas, o tan leves como las que se piden, porque el beneficio que obtenía eran campañas electorales gratuitas con argumentos tan fraudulentos los procesales como los políticos, y en esos casos en los que se confunde la realidad con la ficción, creo que lo que correspode es 1 sanatorio mental como los antes conocidos como manicomios.
Según se comenta en mentideros, pues procuro no mirar siquiera cualquier cosa que tenga que ver con el cártel de medios de comunicación del duopolio mediático español y sus satélites en los que suponen que el resto está pendiente de ellos, que en otros tiempos fueron algo parecido a 1 dúo cómico de éxito a costa de las filtraciones policiales, se llevan a matar por lo que intuyo es camuflar las fuentes, en lo que es mucho mejor, mientras que Inda sería el del fino olfato periodístico que ocasiones también la caga con alguna que otra intoxicación que amenaza llevárselo por delante. Lo lamentaría sinceramente, pues yo creo que en esta feria de filtraciones, los que sobran son tipos como Enric Hernández y Alberto Pozas, en general tipos de los que sabemos que pasan por delante de sus narices y en algunos casos solo se toman la molestia de ponerlas en manos de otros que le pueden sacar jugo, pues si son propiamente el pescao, sabemos que los atentados de Barcelona y Cambrils sucedieron, y el del móvil robado a Dina en las campañas anteriores, se convirtió en el culebrón de la presente. La filtración de los papeles de WikiLeaks a partir del 11 abril 2019 que fue detenido Assange en Londres me parece como si los camareros y sirvientes de los señoritos recogieran las cartas marcadas y descartadas con las que antes jugaron los señoritos, por lo menos desde finales de 2010, aunque incluyen documentos de cosas sucedidas desde 1934 y las fechas anteriores a la II República y la guerra civil española como tema, y además generosamente, pues aunque algunos tenían la exclusiva nominal, como en los #Panamápapers o las de Villarejo a favor y en contra, ya desde 2011 sabemos en algunos círculos que a cambio de 1 módica cantidad de dinero se podían dar nombres y temas de búsqueda a los que tenían acceso, en lo que pude mirar solo vi los que se consideran prohibidos, pues afectan a menores y temas de salud, por ejemplo 1.000 esterilizaciones como mínimo alegales, pues eran sin conocimiento de las víctimas en hospitales católicos norteamericanos con el pretexto de que tienen prohibido el aborto y son los únicos que atienden casos de gente desfavorecida, y pruebas y listados interminable de páginas web y fotos censuradas, o de dominios de la cienciología, o el própio índice de la filtración, cuya copia manejable en texto plano me ocupa 52 folios, de los cuales 3 son de carpetas que contienen otros tantos archivos, como por ejemplo los de los cables de las embajadas que provocaron revueltas en Túñez, Egipto, España y otros países como Marruecos en donde fue sofocada, lo digo porque facilitaron los nombres de sus personajes y organizaciones tal como fueron publicadas en países vecinos, y probablemente encuentre algo con ese regusto de manoseado. Pero también puedo encontrar la carta que les pasó desapercibida, o que no cayó en la mano de los faroleros, o simplemente de temas que no despertaban interés en su momento, parecido a los efectos Lázaro y Streisand de la informática e Internet. No desespero ni me canso, o sí, pues dedico el final o el principio de las sesiones a echar 1 vistazo, y otros ratos perdidos que no tengo acceso al buscador del editor de texto plano y el bloc de notas, como si fuera otro de esos buscadores de tesoros hundidos que tiene la oportunidad de fisgonear a escondidas en el archivo de Indias de Sevilla.
Hasta que repasé detenidamente los documentos pensaba, como si me hubiera dado 1 corazonada, pues de hecho el corazón también tiene neuronas, aunque menos que el cerebro, que Lucía Méndez, apodada la Digna en el libro el Director de David Jiménez, era la autora de la entrevista a Corinna Larson que supuso la abdicación del anterior monarca. Como la firma, pues solo conozco del asunto el relato de cómo la consiguió, viene al final del texto en pequeño, se me pasó por la imaginación dejarlo en nebulosa, como el resto del asunto declarado secreto de sumario en la Audiencia Nacional, donde es pieza separada del caso conocido como #lascloacasdeinterior, de forma que pareciera otra coincidencia imposible con el comisario de policía jubilado Villarejo haber entrevistado y luego publicado en momentos no menos decisivos a la famosa princesa y amante ni siquiera disimulada del rey anterior. Da la casualidad que conocí personalmente a Ana Romero, corresponsal en la casa real española del diario el Mundo, trabajando ambos en otros periódicos de la competencia, pero bien relacionados hasta el punto que si Ana Romero hubiera sido la Digna, al menos como periodistas tendríamos pruebas evidentes de mérito, mucho más que el autor del que califican de libelo de cotilleos y la impostora, y por supuesto el comisario. Yo sí pondría la mano en el fuego por Ana Romero, pero como solo vieje al caso de manera transversal, la noticia de hoy mismo es que Lucía Méndez y el comisario de policía jubilado y encarcelado Villarejo, piensan y dicen sin rubor que el tema del robo a la asistenta de Iglesias en 2016, aunque con datos no solo sensibles, sino publicados desde el 2º semestre de 2014, nos alertan de que está siendo convertido en el MacGuffin de las elecciones generales, pese a que Dina ni siquiera sabe si podrá ser candidata a las autonómicas de Madrid en mayo. Por lo que a mí respecta, me interesa 1 pimiento el efecto político de tal cosa, si lo tuviera, pero la verdad es que me interesa el asunto como tal, móvil incluido, que además es puramente de cotilleo. Es en ese sentido que interesa al candidato Iglesias realmente como maniobra de distracción de cualquier otro, encuestas, descalabro de su formación política que queda reducida a la mitad e incluso desaparece en muchas plazas, incluso el propio caso del que se presenta como víctima y perjudicado, pues nunca desmintió el contenido publicado, y la supuesta noticia que se inventa, danto por descontado que los pagos de Irán hasta los declara en la renta, la cuenta falsa procedente de Venezuela en 1 paraíso fiscal, sobre la que no caben más desmentidos, judiciales, periodístico, Maduro, el propio banco, del que por lo mismo es rigorosamente imposible que aparezca en ningún móvil, ni siquiera el de su asistente que se pasó el que fue su 1º acto de campaña, mirando el nuevo.
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