Escrito a las @ 8:58 PM el dia 5 Mayo 2017 por admin
Como palabra del año 2016 no cabe duda que se trata de Pokémon GO, juego para móviles lanzao en plena ley del silencio Errejón, por tanto tras el tortasso del 26 junio 2016 cuando ya se había consumido la mitad de sus días, auténtico pico de atención insuperable en verano que volvió a algo parecido a la normalidad en la vuelta a las las clases, pero que por haberle puesto trabas y cortapisas en ciudades principales como Madrid y Sevilla, la suspensión de sus quedadas fueron su auténtico aldabonazo, tocó que en la mía y otras de los suburbios pusieran muchos nidos, por lo que al hacerme eco del asunto en plenas vacaciones políticas descubrí su potencial como fuente de tráfico en España y muchos otros estados. Pero si me dan a elegir la imagen, me quedo con la peineta que hizo la bella actriz y bloguera Paula Echevarría a sus compañeros de rodaje de la comedia televisiva Velvet al final del rodaje de la boda en el último capítulo y dando cuenta de la viandas, vestida de calle cuando están pidiendo el:
- Que se besen, que se besen. Soy poco propenso tanto a los juegos como a las comedias burguesas, pero la imagen que comento que ni siquiera sale en la serie, sino que se trata de la celebración del equipo de rodaje y además parece grabada con 1 móvil, fue motivo de conversación en celebraciones familiares, y es que por lo que cuentan, los guionistas se pasaron mucho con los pasajes románticos de la pareja protagonista porque el marido de la actriz también famoso, aunque cabe agradecer y respetar a esta pareja que limiten sus apariciones juntos al ámbito privao, pero debió hacer algún aspaviento cuando le han mentao el asunto, y no tanto porque al haber sido bloguera antes que famosa me parezca especialmente guapa y simpática hasta en los anuncios. Además es el asunto de la peineta y el dedito, como por ejemplo el que saca Errejón cuando habla su compañero de filas y amigo Iglesias de la cal viva como si fuera su director de orquesta, y otro de ocasión anterior que estuvo a punto de costarme caro también en lo físico, pues además me despidieron. no era autor de la foto, y menos del gesto, pero sí editor gráfico de 1 periódico con medios para mandar a 1 fotógrafo y 1 periodista a Barcelona a entrevistar en exclusiva al escritor Manuel Vázquez Montalbán, que no me hubiera perdido nunca si hubiera podido ir, pero al menos el entrevistador era más importante que yo, y fue el que eligió al fotógrafo y compañero de viaje, pues fueron y volvieron en coche desde Vigo. Tampoco era mi fotógrafo preferido, pero él a mí sí me consideraba 1 buen editor y pese a que no nos llevábamos desde que me menospreció en 1 tele local por haberme traído de fuera, algo que no me importó en lo más mínimo, ni siquiera tenía aparato de TV en mi apartamento donde además paraba poco, si no fuera por los compañeros que me lo restregaban por cualquier pretexto, como si me desmereciera cuando a buen entendedor no nacionalista es justo lo contrario, a nadie le cupo la menor duda que el que eligió la foto del periodista sacándole el dedito al famoso escritor mientras paseaban por la calle, de hecho fui el 1er sorprendido, pues como también tenía responsabilidades en el cierre, entraba más tarde, pero buena debió ser la bronca que estuvo montado hasta mi llegada, pues estaba toda la redacción expectante cuando se me tiró encima blandiendo la publicación y gritando fuera de sí:
- El dedito, el dedito. Mi respuesta no debió ser muy lucida y además fue 1 emboscada en toda regla que si los presentes hubieran sospechao lo que iba a pasar, seguro que le habrían quitao hierro, pero por si alguien cree que no hablo en serio, de resultas el tipo acabó ingresao en 1 centro de salud mental y despedido de manera fulminante. Ni siquiera hoy me considero responsable de su suerte, pues tanto como el resto de fotógrafos, periodistas, lo que fueran en lo que al fin y al cabo era 1 periódico, éramos partidarios de la acción en las imágenes que se publicaban, y poco antes de ésta también habían montao tremenda campaña en mi contra 1 asamblea de profesores que discutían sobre la oportunidad de hacer huelga, en este caso compartida con el fotógrafo, pues aseguraban en cartas y comunicaos diversos que realmente no había pasado ni decidido nada, pero por las fotos que se publicaron (en la elegida se veía 1 tipo muy parecido físicamente al escritor Vázquez Montalbán, calvo, con bigote y gafas, pero otra vez blandiendo el dedito por encima de la cabeza en algo parecido a 1 salón de actos en el que ni siquiera había mucha gente), parecía que habían estao a punto de matarse. Aunque el compañero que ingresaron en el centro de salud mental no llegó a tocarme siquiera, entre otras cosas porque se lo impidieron los que estaban avisaos de cómo se fue calentando cuando vio la publicación, pienso que esa no me la perdonaron como la de los maestros. De hecho en adelante tuve poco o nulo trato con la mayoría de ellos, además cambié de residencia y zona de trabajo, pero en 1 encuentro casual que tuve con 1 me contó que después de salir las cosas siguieron de la misma guisa, vamos que según su relato pasaron el doble de cosas que cuando estaba en menos tiempo. No sé si saqué a colación al ex compañero que ingresaron en el centro de salud mental y me supuso el despido, con el que además había tenido 1 trato excelente hasta entonces, hasta traducía mis artículos sobre literatura y bellas artes que escribía de vez en cuando al gallego, pero como ilustración me contó que cuando le dieron el alta y volvió a la redacción, al ver el panorama se volvió él mismo al centro de salud mental para hacerse ingresar otra vez. Desconozco como les sienta a algunos que les lean la partitura el que tienen sentao al lado, pero por lo que a mí respecta, desde que me pasó aquello (ni siquiera me molestó que me despidieran de manera tan injusta, ue 1 empleo que nunca debí aceptar cuando me reclutaron para luego desmerecerme solo por ser de fuera y ellos paisanos) pero 1 de las cosas que me hacen refractario al cine español sobreactuao es recordar el incidente, y supongo que la misma raíz de pensamiento para ser muy parto en gestos. En las plataformas de teleoperadores también suele haber compañeros reclutaos por bonificaciones a discapacidades, y recuerdo alguna confidencia de compañeros que hablaban con los superiores para que los cambiaran de puesto por no soportar tener a alguno de esos mirándote fijamente toda la jornada de trabajo. Por tanto, además de parco en gestos, también soy inmune a las gesticulaciones a mí dirigidas como si no las viera, pero de la del dedito solo lamento que me pillara de joven y sin opinión formada. Ese lapso de tiempo que va desde que me llevé la sorpresa de sopetón hasta que fui consciente de lo que realmente pasaba es 1 laguna en mi memoria de la que lo único que puedo decir que que no controlé mis actos y gestos, pero en adelante, casi otra vida o varias es casi como cuando noto algún bloqueo en #redessociales que actúo que no les queda otra que tratar de restregártelo, casi igual que proferir amenazas que luego hay que cumplirlas o que se las cumplamos casi como los deseos de los niños por estas fechas. La etiqueta del lanzamiento Pokémon GO que muchos reconocemos por haber sido también Leganés el lugar elegido para celebrar el único certamen de juegos de rol en Madrid, se llama Código fuente y el líder de tan molesta hinchada que conseguimos echar a algo parecido a 1 santón, creo que así lo llamaban, abucheándolo cada vez que aparecía, apenas siguió mis instrucciones en lo de abrir el blog y cuidar las etiquetas de los post, con el recultao que en las búsquedas en agregadores con las que me manejo, mis tuit principalmente, pero en general la intervención en #iredes #socialmedia en las ocasiones, que era cuando había partido aparecían por encima de los del propio club. Aunque no comparto la cabecera, ni pienso que tengo motivo, pues me conformo con la normalidad en vez de lo extraordinario, me parece que los que llevan las cuentas del #RealMadrid, Leganés, alguna discoteca, y por supuesto acciones puntuales, somos de la misma escuela o hemos bebido y bebemos en las mismas fuentes.
- Soy de Getafe, oí cómo les confesaba 1 de los jugadores a otros que probablemente había conocido la misma tarde en el parque de los frailes o los pinos de Leganés, lo digo porque también leí burlas sobre lo noticioso de entrevistar a jugadores de Pokémon GO, el juego de moda del que se había establecido 1 nido cerca de donde vivo y me acerqué a curiosear, pero evitando por el mismo motivo interactuar con los jugadores, aproximadamente 1 centenar en grupos o solos, de edades intermedias, más jóvenes pero no tanto, pocos o ningún niño por ejemplo, y ambos sexos, también parejas. Lo de ver a alguien de Getafe en 1 parque de Leganés 1 calurosa tarde de agosto, tiene más mérito si cuento que es el pueblo de al lado y en las fechas de fiestas como las que estamos se hacen cánticos en su contra, por lo que no creo les apetezca mucho venir por cualquier otro motivo, pero más interés sin duda si cuento que otra vez que ví interactuar 1 grupo de jugadores se han intercambiao figuras del juego como si fueran cromos, ceremonia en la que se dispusieron como si tuvieran atrapao algo en medio mientras estuvieron operando el cambio que desconozco cómo se hace, no tengo el juego a la espera de mi asesora familiar menor, que seguro estará encantada de saber que 1 de los nidos establecidos en los alrededores de Madrid -ví anunciar a @NidospkmnMADRID otros parecidos en Móstoles, Alcobendas y Loranca, barrio de Fuenlabrada- nos pilla cerca para practicar, pues aunque no me apetece entrevistar a otros jugadores por el qué dirán, reconozco que el juego me atrae y por lo que ví, es apto a mi edad y creo que concita inusitado interés de los jugadores, pues también había solitarios que se cruzaban con los otros grupos o parejas como si hubieran abierto de par en par las puertas del manicomio. La 1ª guerra Toys, así llamada como resultao de la cual el oligopolio juguetero tuvo que poner 1 letra de su marca al revés, acaeció antes del año 2000 pues recuerdo haber leído reseñas de tan memorable suceso en las revistas de informática a las que era aficionao por entonces, antes incluso de haberme conectao alguna vez siquiera a Internet.
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