recortes perdidos en carpetas olvidadas

Escrito a las @ 1:17 AM el dia 21 Septiembre 2010 por admin

- A veces son las imágenes las que tienen que esperar a que maduren los ojos que las van a ver, Carlos Villasante otra vez, pero además, las que se nos quedan instaladas en forma de póster, recortes perdidos en carpetas olvidadas y así, muchas veces es porque nos plantean algo parecido a 1 enigma, como si no las entendiéramos al 1º vistazo, aunque la mayoría son tan transparentes que ni se ven en el setido de que se olvidan a los pocos segundos, como los peces. Sobre la presunta superioridad por comparación respecto de los textos escritos cuando no solo son perfectamente compatibles, sino que lo deseable es disponer de los 2 (el curriculum informático es 1 pequeña conquista, antes pegaban o grapaban el careto a la hoja causando daños a la imagen), aún me atrevería a decir que pinta peor hacia los que llevan la fama, pues esos si que es rarísimo que los leamos siquiera, que los acabemos si empezamos las primeras líneas y luego que eso nos anime a emprender acciones concretas como por ejemplo tratar de conseguir el programa del festival de cortometrajes, entre otras cosas para tener 1 versión en modo cartera del deseao cartel. Estamos muy confundidos en eso de esperar el efecto fulminante de las cosas tal como lo deseamos, y luego, si nos toca la varita pues como Bonet pidiendo en su cuenta Facebook que la gente no arranque los carteles, pues se trata que vayan a ver las películas. Muchas veces el éxito inesperao de algunas imágenes, no importa cómo se muestran, me refiero a lo que se ve, se vuelve contra el autor, de alguna manera lo escruta casi buscando si es falso, hizo trampa, lo ha copiao de algún lado, la continuación del enigma de tan poderoso encanto creo yo de algunas imágenes más que de otras. Siempre son muy poquitas las buenas, hasta los grandes fotógrafos cuando hacen recopilatorios se diría que hay años que parece que no hicieron nada y otros en los que estuvieron sembraos, pero sigue siendo el mismo efecto: el que elige las imágenes pasa a ser su dueño solo con que se cumpla su deseo de querer verlo detenidamente. Hasta en el mejor de los casos lo que se compara o cuestiona es la relación entre las imágenes más logradas y la vida real, pero no entre las propias imágenes y el soporte, accesorios o canal por el que se revela. Como dato contextual del día envío mi felicitación más cordial a Fontcuberta por el 2013 Hasselblad Award Winner, merecido ganador del premio de la Fundación Hasselblad de fotografía que se entrega en Barcelona, por fin 1 conocido mío en la lista de los grandes que en las reseñas que aparecieron sobre el galardón cita a Cartier-Bresson, que lo mereció en 1982 y su célebre momento decisivo. Quiere decirse que además o más allá de las fotos, que sería algo así como negar o aceptar #SocialMedia en bloque o por marcas (yo soy del pajarito pero también me gustan otras #app que procuro usar en combinación pero más allá de reconocerlo digo también que en rigor solo me gustan algunos tuit en concreto, muy pocos además), hay algunas como las muy celebradas de Cartier-Bresson que se convirtieron en iconos universales que son algo más que las otras fotos porque en ellas pasa algo inesperao donde se mezclan, condensan o relacionan muchas cosas, como si hubiera varias fotos en 1. Fontcuberta dice que no se puede seguir haciendo fotos como en tiempos de Cartier-Bresson pero aún antes, cuando en 1992 mereció el premino nacional de fotografía en España Joan dijo que los próximos avances en vez de la cámara hacia afuera, la célebre ventana al mundo que llegó a ser casi en exclusiva, serán desde el diafragma y el objetivo hacia dentro. Tiempo después, cuando conocí los intríngulis del código de programación orientao a objetos (imágenes, vídeos pero también tablas) Action Scritp de Adobe y muy en especial las capas, transparencias o otras posibilidades que ofrece el célebre Photoshop, software de edición de imágenes planas, algo más que fotos, pero menos que vídeos, que permite por ejemplo la cartelería, era a lo que se refería Fontcuberta, aunque por supuesto casi es más fácil de hacer que de explicar, pero en cierto modo también se relaciona con el momento decisivo de Cartier-Bresson en el sentido de juntar muchas imágenes o evocaciones en 1. Más allá de la explicación está mi decepción al comprobar que algunos pantallazos de mapas, incluso de noticias despiertan más interés que las propias fotografías que a mí me gustaron toda la vida, pero a la vez cuestan infinitamente menos, me refiero a los desplazamientos y lo que sentía cuando practicaba con ActionScript y Flash: lo realmente difícil es acertar con la idea pero cuando lo tienes claro te lo montas en 1 periquete. Si les contara lo mucho que me gasté en fotografía no acabaría pero para no aburrir solo diré que Fontcuberta es el autor de herbolarios y animalarios inventaos, culebras con patas de pajarito, plantas carnívoras acabadas en conchas de mejillón, que las llegué a ver disecadas y tuve entre las manos en 1 rodaje que hicimos en su masía, pero prácticamente sería eso que Joan mandaba hacer a 1 taxidermista y luego fotografiaba, lo que se puede conseguir con Photoshop y Action Script, ambas marcas registradas de Adobe, otra de esas empresas maravillosas como Hasselblad que dedicándose a lo mismo son totalmente diferentes. mismo me abrumo si tengo que explicar esto pero aún así, en otros de sus trabajos era el propio Joan el que se disfrazaba de astronauta ruso, con escafandra y se hacía lanzar al espacio con 1 historia que también hubiera merecido 1 novela, algo así como 1 biografía inventada de alguien que los rusos dejaron perdido y olvidao en órbita. La cosa no hubiera llegao a más si no hubiera sido porque Íker Jiménez, el célebre misteriólogo de #CuartoMilenio le dió verecidad a la historia y lo presentó como tal. Los que conocíamos a Joan nos partíamos el pecho viendo su cara detrás de la escafandra en la explicación celebrada, que causó hilaridad, pero creo que ese es casi el mejor premio de Fontcuberta, que alguien había picao en su montaje y probablemente muchos espectadores de este tipo programas en TV se lo encajonaron como si fuera verdad. Estas conversaciones intelectuales entre fotógrafos que no interesan a nadie más también alcanzaron al propio Cartier-Bresson, al que preguntaron si el célebre momento decisivo de los fotógrafos era 1 habilidad especial ó 1 mensaje de lo que tenemos delante, a lo que respondió con 1 cita de 1 libro zen (me parece que es el que gusta al antiguo entrenador de los Lakers de Pau Gasol y antes los equipos con los que Michael Jordan ganó sus anillos de la NBA) sobre el lanzamiento con arco en el que se recomendaba no pensar en nada a los arqueros, dejar sus mentes vacías antes de disparar, y las cosas que sean, la diana y las fotografías (ambos son disparos de precisión) se hacen solas. lo que pensé siempre es que no todas las imágenes son iguales ni valen lo mismo, y esas de momentos decisivos de Cartier-Bresson igual que la de Joan con escafandra de astronauta, casi que se hacen después por su cuenta, pero son realmente pocas y su momento no depende tanto del acotencimiento. Por lo mismo y volviendo al pajarito, creo que no todos los tuits son igual ni casi que dependen de los autores, aunque sea para no mentar a nadie, sino que es a partir de que se muestran y al relacionarse con otras cosas, como si fuera la diana la que se pincha en la flecha, la gaviota que aparece por la esquina de la ofrenda al cielo en la India o el salto en el charco de Cartier, o el propio Íker Jiménez que, pese a sus indudables méritos, fué el que hizo famoso para el gran público a Joan Fontcuberta. Mi mensaje es que ese punto de más, que tiene en común lo de decisivo en diferentes disciplinas, no está en la mano del autor ni por muchos méritos que merezca, como Joan, quien afortunamente para mi que lo conozco y sigo desde hace lustros, sabe que no lo digo en su demérito. Digamos que más allá de la explicación necesariamente farragosa (los del no entiendo tienen que estar fripando en colores), solo algunos son los elegidos a los que pasan ese el Gulag de Podemos, aunque el momento sea en diferido. Según la definición de la fotógrafa especializada en retratos y excelente divulgadora de temas de imagen Giséle Freund, también hija de fotógrafo, el reportaje visual a partir de que algo parecido fue posible técnicamente, se define por 1 imagen central o angular, por ejemplo la del miliciano anarquista cayendo herido de muerte en los 1º meses de la guerra civil española, al fin la más conocida del que pasa por ser el mejor, Robert Capa, a partir de la cual giran el resto de elementos que la complementan y explican, donde también caben fechas, identificaciones, textos explicativos, otras imágenes parecidas, incluso el propio libro o publicación donde se recogen, secuelas que duran hasta el presente, pues todavía se discute que la imagen más famosa de la historia no sea 1 escenificación preparada de carácter propagandístico. Aunque no tengo claro cuál sería la imagen central, sí puedo asegurar que dispongo de 1 cámara digital cuyo extra es 1 objetivo más angular que los normales, del 35 mm que se considera aproximao a nuestro campo de visión a los 28 mm de los que abuso en tomas de reproducción de documentos, como afronto el asunto, y experiencia suficiente para saber que unos temas se prestan más al vídeo, que también he inteao o perpetrao, aunque hayan pasado tan desapercibidos que me da casi pudor reseñarlos, y otros a las fotos, donde sí reconozco como mías piezas aceptables, aunque no sé si es porque no hay otras, pero a partir de ahí lo demás de este que inicio me pilla por sorpresa, teniendo en cuenta que las únicas imágenes valiosas son las de lo que había debajo de lo que han pintado o escrito nuevo, por ejemplo esta misma noche. Como quiera que lo que yo intenté con ahínco fue ser buen fotógrafo, anoto a mi favor que alguna vez me dijeron que escribo bien y al querer precisar el significado del elogio, más allá de menospreciar mis esfuerzos en otros sentidos, me dijeron que a mí por lo menos se me entiende lo que escribo. La cultura propiamente, otra de esas palabras que significa mucho, sería el conjunto de conocimientos que nos trasmitimos generación tras generación, y con registros o pruebas grabaos en piedras deberíamos contar 5.500 años desde el presente. Es fácil que los mensajes que contienen conocimientos viajen, se transporten en soportes más o menos endebles, del futuro hacia el presente, pero no en sentido inverso. Los oráculos, premoniciones, incluso los mesías fueron casi moneda de cambio de nuestros antepasaos. Hasta se analizaba el vuelo de los pájaros, algo que conocido el carácter migratorio de algunas especies buscando la temperatura más apta, no era moco de pavo cuando no había satélites meteorológicos ni telediarios, apenas pequeños avisos y recuerdos de cuando tocaba sembrar o empezar a recolectar la cosecha. Pero donde se espera cierta continuidad aún dentro de los ciclos en que se regenera la naturaleza y la convivencia, a veces la vida nos da vuelcos y revolcones, no tanto el cambio climático como el ciclo histórico, siempre respecto de lo que se esperaba. Acabo descubrir recientemente que soy o más exacto decir que fuí alérgico al concepto de entretenimiento, incluso pasatiempos, como sería ver jugar a otros y que eso me emocione ni mucho menos lo entretega. Lo nuevo es que yo también tengo otras cosas, pero quizá mejor que he descubierto gente como yo, no solo individuos, también círculos, grupos, club más o menos nutridos, pues eso siempre me importó poco o menos entre la emoción del descubrimiento. Pero es que encima se renueva, o no sé si decir redobla, incluso intensifica, que es lo que me ocupa últimamente. Así por ejemplo, no soy adicto a la información, que es a lo que remite la informática que practico de manera continuada desde 1988, sino que soy alérgico a lo otro y apenas busqué cosas que como mínimo me mantengan entretenido y de vez en cuando me den 1 alegría en forma de emoción. La novedad es que ahora eso que hago interesa a los que antes se entretenían en esas cosas que nunca me interesaron. El magazine ilustrao Life, fundao el 23 noviembre 1936, murió por 1ª vez el 28 diciembre 1978 a la edad de 36 años. Su cierre se debió a su éxito pues en 1972 llegó a vender 8.000.000 ejemplares en varias lenguas que alcanzaban los 40.000.000 lectores, lo que encarecía sus anuncios, tampoco rentables por la gran, aunque dispersa difusión que alcanzaba cada número. Life contaba historias a base de imágenes aprovechando los progresos de la fotografía con la aparición de las cámaras ligeras y la aplicación y uso de negativos y películas cinematográficas, mas la renovación también de las técnicas de impresión con la novedad del color y sobre todo con la educación de la mirada del people con los ojos hipnotizaos por el cine, la TV y 1 no se sabe si financiador, cliente privilegiado o los 2: la publicidad que desde el siglo pasado convirtió los magazine ilustraos en lugares para el intercambio de conocimientos, motor de difusión de los descubrimientos e inventos con el resultao que algunos editores como los de Life hasta obtenían ingresos. Del fenómeno dijo Gísèlê Freund que contribuyó al decisivo paso de sociedad eminentemente agraria a industrial de Estados Unidos en el periodo de entreguerras del siglo XX a base de poner en cont@ct visual y práctico a los diferentes sectores productivos de tan extenso país. Los peligros también eran imprevisibles y en Internet también se sabe qué es morir de éxito, páginas tan visitadas que no son capaces de soportar el coste del tráfico de datos ni técnica ni económicamente. Aunque se puede pensar que Life murió por primera vez a manos de las teles, pues convivió sólo en Estados Unidos con 800 cadenas, su primera caída se debió a la poca rentabilidad publicitaria que proporcionaba, demasiado caro para anunciantes pequeños, relegados a posiciones secundarias, demasiado exquisito y detallista en el manejo de la información para las grandes marcas que a pesar de todo echaron sus propias cuentas, es decir, el éxito y primera muerte de Life no necesariamente llevó aparejada la desaparición de los magazin, un soporte para entrevistas, reportajes -extraña derivación de la palabra english report equivalente a la française dossier y a la castellana informe- y columnas de opinión ilustradas con imágenes en color de caras, paisajes y naturalezas muertas o bodegones tan reconocibles que aunque sea un género o géneros recientes se nos aparecen tan eternos como variados. Los editores de Life trataron de refugiarse en magazine locales, temáticos y especializados en los que el precio de la independencia y solvencia de contenidos no estaba compensado por la publicidad con el resultado que pagaban un poco más los lectores a los que trataban de fidelizar mediante suscripciones. Las grandes marcas abrieron su propio sendero magazineril y nació la prensa gratis financiada con publicidad otra vez, pero con el resultao de medios de comunicación elaborados de refritos, el celebrado cementerio visual incluso contra vivos a los que se da por muertos si no es que se los mata del susto y vivillos que viven opíparamente tramando escándalos a otras y otros en base a delitos que no son delitos, fiscales que no son fiscales, abogados que no ejercen de abogados, declaraciones que no son declaraciones, interminables reportajes de lugares en los que las tradiciones conviven con las moderneces, informaciones en fin que no es información. Life renació recientemente como la metamorfosis de las mariposas.
- Alguna vez también se necesitará hacer ecología de las imágenes, Susan Sontag. El carácter totalizador que se siguen atribuyendo algunos mass media, canales, medios, cadenas de comunicación, cabeceras principales de la prensa impresa y TV públicas mayormente, se basan todavía en el modelo desarrollo social que representó el magazin ilustrao Life en los años 30´s, después de la gran crisis de 1929, 40´s, hasta bien entraos los 50´s del siglo XX, descrito por Gisèle Freund en La fotografía como documento social como el gran salto en Estados Unidos de sociedad eminentemente agraria a industrial, nuevo modelo también económico que triunfó a base mostrarlo en bellas ilustraciones, trasladao a la Europa asolada tras la segunda guerra mundial, producto semanal traducido a varias lenguas y distribuido más de 40 países, hasta Spain, la antigua España malograda tuvo su edición Life hacia 1958, de forma que su valor trascendía, superaba con creces eldel negocio de sus editores y necesitaba protección especial, según los casos, igual después las TV públicas que lo continuaron, se hacían a fondo perdido o casi, mientras que en otros casos se alimentaban de la cuenta negocios mucho mayores, bancos, seguros, financieras, en base a su importancia social pero fuera de las retransmisiones en directo de los grandes acontecimientos deportivos y sociales, bodas, bautizos, comuniones, tránsitos diversos que siguen congregando antelas pantallas TV audiencias millonarias, el resto se puede medir por el mismo rasero, solo que sino es por capacidad de influencia sino eficacia, Internet es lo que permite volver a atar los cabos y actualizarlos al presente. En la programación informática, en cualquiera de los lenguajes máquina suele haber varios procedimientos para llegar al mismo resultao, pero además se marca claramente el mejor: siempre el más sencillo y en igualdad aparente, el que precisa o emplea menos recursos. Si en algunos publirreportajes internacionales aún se destapaba alguna pieza de interés que mantenía la ilusión de algo parecido a cotización de alguien vivo entre las subastas de bienes que se sucedían, lo que antes era obra nueva fué pulverizada en la catástrofe. Como solo quedaba el reparto de prebendas y parabienes que pudieran quedar, ilusión tan vana como que las víctimas tradicionales de sus abusos nos íbamos a cruzar de brazos y olvidar, ya que no nos habíamos rendido a su poderío pues parecía que no les valía con ganar casi siempre sino que además querían que puestos a perder ganaba otro de los suyos mientras el resto mirábamos como se lo pulían ya puestos solo a gastar, despilfarrar. Desprovistos de cualquier trascendencia, la importancia que se habían dao en otros tiempos por lo mismo, no se lo deberían mirar por lo que gana cada 1, sino lo que se pierde, que se hace lo mismo y más por mucho menos; y lo que antes tal vez pudo ser valor añadido, extra que los sobrealimentaba, se convierte en lastre si lo dejan a deber. Estos medios y cadenas de comunicación eran además de acceso restringido, y no tanto por la excelencia, como se reconoce pero con Internet se reparten las posibilidades quizás demasiao para los que ostentaban posiciones de privilegio, pero al menos dan también alguna opción que quienes antes no teníamos ninguna. En la genial e inesperada metáfora de la pirámide descrita en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? escrita por Philip K. Dick en 1968, más perceptible en la versión para el cine titulada Blade Runner dirigida por Ridley Scott en 1982 se da la misma paradoja que en lo real: la mayor o peor amenaza para quienes están en la cúspide la pirámide, el símbolo de la esclavitud, su monumento representao por el fabricante de los replicantes más perfectos, alguna bellísima que incluso se liga al cazarrecompensas interpretao por Harrison Ford y hasta suelta 1 lagrimilla impropia cuando se fugan juntos, mientras que por abajo la pirámide la vida sigue su curso tan perfectamente indiferente a los afanes de quienes quieren controlarlo todo como en cualquier otro momento, pero a los que se consigue soliviantar, a veces solo por capricho.

Caperucita Roja guerra banderas símbolos Dibujo a boligrafo y acuarela de las ruinas del parque #Anonops gogo SuperMartxon Arbustus unedo, madroño
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