Escrito a las @ 4:17 PM el dia 21 Julio 2015 por admin
- Al verano de Castilla sólo le hacen falta leones, Panthera (Felis) leo en libertad, por la greguería de Ramón. en el tórrido verano 2009, ya con el cacao montao, los amantes de la naturaleza, de los bichej@s que fotografiamos e incluso nos comemos (algunas veces que ido por setas, verdaderos peces de Tierra que se me dan fenomenal desde menor, que me escapaba con 1 puñao sal y cerillas que hasta me hacía en 1 momento la fogata en la que me los asaba y me los comía recién cogidos, siempre en los otoño y primaveras lluviosos, pues por lo mismo sé que en verano no se debe salir al campo salvo fuerza mayor, mientras que en invierno ni siquiera se puede, lo que no es siquiera por irresponsabilidad, pues nací y viví los primeros años prácticamente en el campo, que sigue siendo mí atracción fatal, aún necesito pasear todos los días en mi propio beneficio, pero si he visto pocos ejemplares de los más suculentos y afamaos, aún he sido capaz dejarlos sobre el terreno después de fotografiarlos a la inglesa, sin tocarlos siquiera in su situ, decisión por la que no espero reconocimiento, vale, pero muy práctica en definitiva, pues sólo así es posible que haya más otras veces y yo además no necesito marcar sus posiciones con GPS, pues procuro ir siempre por las mismas rutas y me los sé de sobras, ya digo) estábamos contentos porque con el fin deloque se llamó el ladrillazo, los bosques podrían respirar tranquilos y hasta recuperarse, regenerarse en el abandono.
- Las setas revelan el deseo de vivir que tiene la Tierra, para el bien y para el mal, según la greguería de Ramón, pero mira por donde coincidió (en verano, nada más seca la hierba, no salgo nunca a campo abierto si no es después de las tormentas) que otro de mi cuadrilla taurina, natural de la sierra de Gredos por Ávila, provincia con cuyos votos fue diputao electo el escritor Larra, aunque otro golpe llamao de estao, parece que borrachera militares de juerga por la Granja, Segovia que no se les ocurrió otra que pegar la tremenda asonada que lo truncó la carrera política de Larra, nos contaba que la terrible serie incendios provocaos crearon tal desconfianza, incluso entre gente que se conocía de toa la vida, que todos se convirtieron en vigilantes y vigilados a la vez, clima tóxico que le impedía disfrutar de lo suyo como otras veces, totalmente inexplicable y que le apenaba sinceramente, pues no podía ni ir tranquilo a su casa familiar buscando el merecido descanso estival de otros años. Yo he visto de menor a mi padre estar enfermo en cama, probablemente molido después de otra cosecha al echar el cierre la primavera y ser capaz de levantarse y vestirse para ir apagar el fuego en cuanto sonaban las campannas de alarma, en Mestanza las de la iglesia a deshoras, la sennal. Cuando se supo que era otro pobre idiota, aún dicho con compasión teniendo en cuenta sus tremendas fechorías, enrolao en las fuerzas y cuerpos, como se ve huecos de la llamada protección civil, la constante del tonto de pueblo cantao por Cela, por Delibes pero al mando los posaos en calendarios de bomberos, tan lerdo como la catalana o espannola según los catalanes, que se hizo pasar por novia de 1 víctima elegida al azar del 11 S 2001 en New York, otra vez zona 0 de la ruina la deuda, para salir en las cadenas TV como héroes. Sólo reconozco 1 fallo y fue haberle preguntao a mi compannero de cuadrilla por el tan nefasto resultao a tanto desastre, dándole la tarde cuando ya habían pasao los sudores la pesadilla que sufrieron durante semanas.
- Vaya tropa, exclamó M. Rajoy recién derrotao otra vez, con su partido hecho trizas por Valencia, Madrid, Baleares y otras regiones, territorios o comunidades lost, casi irrecuperables aún ganando las votaciones, como Larra, por lo mismo que conozco personalmente a Rajoy desde 1988, cuando lo del petrolero siniestrao Athenean Venture, que trabaje en 1 periódico gallego casi 1 año entero, del que recuerdo con agrado los meses de primavera y otoño, pues en verano se ponían un poco nervios@s hasta los galleg@s naturales que otros meses eran acogedores con tanto turismo de fuera, subían precios, daban garrafón y esas cosas que se cree que tanto ayudan, quesin eso encantadores y desprendid@s, gente carinnosa y buena, sólo porque unos cuantos transfugas chaqueteros muy parecidos a Zaplana y Aguirre, capaz de arruinar votaciones por sus siniestras ventajillas, aunque difícilmente peores que no voy a recordar, afortunadamente los empezaron a esperar con escopeta y perro, siempre en sus patéticos empenno por ayudar a que tomen sus decisiones más compretedoras hasta sus más encarnizaos enemigos contalde bufarles cerca, pero que causaron dannos tan terribles que hasta yo, que trabajé en el periódico resultante de la subvención del nuevo orden, traté personalmente y con gusto a Romay, actual tesorero del partido de Rajoy, capaz de visitar al enemigo en su cueva después la derrota más dolorosa que posiblemente hayan sufrido, que no tuvieron otra que poner a recibirle al último en llegar que menos mandaba allí, yo, pero como para despreciarle, cosa que no hice en absoluto ni me hizo Romay, pues hablamos abiertamente y pienso que se prolongó después el efecto, ya digo que la cosa duró casi 1 año y tuve su mano siempre tendida, muy útil incluso con el grupo principal de la oposición en el periódico resultante a su espantosa derrota, pese a haber ganao de calle la votación popular, gran canditato también a ser destituído, defenestrao cuando el viento sopló a favor de su partido nacionalista. Aún así se sobrepuso Romay otra vez, se sobrepusieron, incluso diría que el mismo tándem, igual que setas tan bellas como las delicadas Mycena o tan apetecibles como los Coprinus, capaces de regenerar la vida desde las mismas cenizas de la destrucción, ayudaron decisívamente a regenerar su propio partido a todos los niveles y siempre en puestos principales. Volví a ver a Romay de ministro principal, aunque rodeaos de tal gentío que me resultó imposible acercarme a saludar para contarle, lo que es la vida, que muchos años después, concretamente 9 trabajaba en otro periódico local financiao por su partido, hasta comía en sus mismas mesas durante las reuniones más secretas, siempre como mercenario (por entonces me sentía radical por otro partido recien aparecido en Italia antes que lo ensuciaran a base ensuciarse en el mismo la siniestra familia Benetton), aún como los antiguos hispanos capaces de enrolarse, repartirse entre los ejércitos contendientes, famosos de antiguo por artes de guerra tan brutales como atar hachas en los cuernos los toros y provocar estampidas en las batallas, cosa que me aceptaron cuando me pidieron colaboración, aunque luego me traicionaron, pero no mucho, todo hay que decirlo, pues eran en general como los propios galleg@s en sus veranos enloquecidos por el turismo, unos advenedizos que más por conveniencia mía, pues los principales me ofrecían 1.000 disculpas y tomarme las revanchas que quisiera, pero que no quise ni aceptar, no van conmigo las actitudes contemplativas ni creo que la paciencia de los creyentes, pues sólo creo enloque no me he creído nunca y dejo de creer de raíz cuando veo trepar inexorablemente los más siniestros idiotas, los más tremebundos incapaces traicioneros de siempre. También puedo ser tonto, cómo no, incluso acepto mi torpeza con naturalidad precisamente por ser consciente que puede pasar incluso a mí mismo de mi propia mano, hasta me concedo la 1ª, parece que dejo encimarme mientras voy preparando el plan de fuga, pero apenas miro a los lados por si me ha visto alguien y se está riendo de la especie dificultad que sufro en los despegues, ya digo y también por los puntuales apuros que me ha librao mi padre, el que se levantaba a apagar fuegos aún estando enfermo, seguro que después de jornadas del trabajo en las que se juntaban meses de actividad como las cosechas en cuanto sonaban las campanas de aviso, y que cuando voy a agradecerle el mal trago del que me ha vuelto a sacar, me amenaza con el punno cerrao y me pide que me quite de su vista con inmesa pena.
- Cumplo con mi obligación, nada más que eso dicho con la misma mirada compungida, lastimosa pero serena que percibí en Romay cuando lo conocí, en Rajoy, en el paisano de la sierra de Gredos recién quemada y por desgracia tantas y tantas veces. Pienso que hay que ser muy fuerte, como de piedra para aguantar esas cosas y más sin necesidad, pero también que hay gente verdaderamente capaz, no como yo, que me fugo en cuanto veo llegar el desastre. Siendo la fortaleza que se necesita inconmensurable para intentar evitar lo inevitable, mucho más corazón hay que tener para sobreponerse las perrerías diversas, para levantarse y tratar de levantar lo que haya quedao en pie entre los escombros pero quiá, siempre se acabarían imponiendo las propias hienas inmundas que los arruinaron con frecuencia, aún pactando con los tenebrosos Lazarillos al final más nacionalistas que las propias naciones, estados, territorios, lugares que esquilmaron a su costa y riesgo asegurao, aunque sólo fuera para volver a estroperlo y dar otro escarmiento por el llamao interés general que en sus bocas se parecía mucho a las rectoplastias que sulfuraban sus ojos retrovisores sin parabrisas.
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